Hay cosas que marcan tu diario vivir, retén sólo las que te hagan bien para el alma, cuerpo y espíritu. Las demás déjalas que solas encontrarán su camino.

viernes, marzo 31, 2006

Bettina y Goethe... Más q palabras ***More than words***



Bettina a Goethe:

Amigo mío, estoy sola; todo duerme; en cuanto a mí, el pensar que estaba contigo hace algún tiempo, me tiene desvelada.
Quizá, Goethe, aquel encuentro fue el acontecimiento más grande de mí vida; quizás fue el momento más hermoso, si otros días más hermosos me ofrecieran, los rechazaría.
Y tuve que partir despues del ultimo beso; yo q creí permanecer eternamente pendiendo de tus labios, y al pasar por las avenidas, bajo los árboles en que juntos paseamos, pensaba detenerme en cada tronco.
¿ Quién podrá arrebatarme este recuerdo?
Y puesto que lo poseo, ¿Que he perdido?

Amigo mío, tengo todavía todo lo que he poseído, y donde quiera que vaya la felicidad es mi patria.


Goethe a Bettina:

...puesto que con tanto calor exaltas el poder creador del poeta, creo que leeras con placer una serie de poemas que va aumentando las horas propicias...



Bettina a Goethe:

Estás enamorado, es verdad, pero solamente de las heroínas de tus novelas: esto es lo que te hace tan frío respecto a mí.
¡Ay, tú tienes un gusto singular acerca del valor de las mujeres!...
Me habría imaginado que tu me hubieras amado tan pronto como tu me hubieras conocido, porque yo soy mejor y más amable que todo el comité femenino de tus novelas, verdaderamente, no es mucho decir.
¿No soy yo más amable que todas ellas?
¿No soy yo la abeja que va volando y que te trae el nectar de cada flor?
y los besos que te doy, ¿ Crees tú que han brotado buenamente, como las cerezas del árbol?

...Doblemos la hoja, no sufras orque haya llamado inutilmente a tu puerta, acogeme en la intimidad de tu ser.
...Adiós; no soy de color rosa para tí, porque me has escrito por medio de tu secretario
Poca cosa es necesaria entre nosotros, pero no la indiferencia. La indiferencia evapora la sal volatil de la inteligencia y ahuyenta el amor
Escribeme enseguida y repara la falta.



Goethe a Bettina:

No hay medio de esquivar tus reproches, querida Bettina. No hay más que confesar la falta.


Bettina a Goethe:

Amigo mío, yo te suplico que pienses a menudo en mí y me escribas todos los días.
Tú estas enfermo o no me amas.
Crees, pues, que mi corazon es de marmol.
Y mis penas ¿ Te interesan un poco?
Tu me conoces muy mal. Yo no puedo creerlo de tí, a quien la naturaleza donó ingenio, dulzura y belleza; tu que solo podias reinar en mi corazon; tu que sabes demasiado, sin duda, el imperio absoluto que ejerces sobre mí.


Goethe a Bettina

Ay!! que hubiera sido de mí, Dios mío. si la mirada de ese ángel no se hubiera dignado descender hasta mi persona?
Nada he hecho para no merecerte; pero ¿ Es que he hecho algo para merecerte ?
Ay!! ¡Nada!! Nada más que amarte conel más ardiente; el mas casto, el más virginal de los amores, ofrecerte hasta la muerte y aún despues de la muerte todo mi ser, toda mi existencia mortal e inmortal.
¿ Que es todo comparado con la dicha de poseerte?
Adiós. Espero verte esta tarde sino llegas lo entenderé y bajaré la guardia y te diré hasta pronto amor, con el más amargo de los sabores y mi pena, mi pena no valdrá, sé feliz que yo sin tí buscaré otro destino, para refugiarme despues de lo vivido.
Cuidate y abrigate porque yo no estaré para ser tu cobija y tu aliento....